domingo, 10 de marzo de 2013

Nuestra actitud puede darnos una poco común perspectiva positiva


Nuestra actitud puede darnos una poco común perspectiva
positiva
Resultado de esa verdad: el logro de metas poco comunes. He observado las diferentes
metodologías y los resultados logrados por un pensador positivo y por una persona llena de
temor y aprensión.
Ejemplo: Cuando Goliat vino contra los israelitas, todos los soldados pensaron: Es tan
grande que jamás podremos matarlo. David miró al mismo gigante y pensó Es tan grande
que no puedo perder.
Ejemplo: Cuando usted va a un centro comercial o a cualquier lugar público lleno de
automóviles y gente, ¿comienza a buscar estacionamiento comenzando por el punto más
lejano, acercándose al edificio? ¿O maneja hasta cerca del edificio pensando que alguien
salga y usted pueda estacionarse? Si conduce desde una perspectiva positiva de la vida,
siempre irá lo más cerca posible del edificio. Un amigo me preguntó por qué siempre creía
que podría hallar un puesto de estacionamiento cerca del edificio. Le respondí: «Las
probalidades de que una persona que salga de la tienda haya estacionado allí son mayores.
Puesto que ese individuo llegó a la tienda temprano, con seguridad se estacionó lo más
cerca». Cuando sale, estaciono mi coche en ese sitio y le saludo amistosamente. Es lo
menos que puedo hacer por una persona que me ha guardado espacio para estacionarme.
El presidente del Moody Bible Institute, George Sweting, en su sermón titulado: «La
actitud es muy importante», cuenta de un escocés que era excelente trabajador y esperaba
que todos los hombres a sus órdenes lo fueran. Sus hombres le tomaban el pelo diciéndole:
«Scotty, ¿no sabes que Roma no se construyó en un día?» «Sí», respondió, «lo sé, pero yo
no era capataz en esa obra».
El individuo cuya actitud le hace mirar la vida desde una perspectiva enteramente
positiva, no siempre es comprendido. Es lo que algunos llamarían «una persona que no
tiene límite». En otras palabras, una persona que no acepta las limitaciones normales de la
vida como la mayoría. Es renuente a aceptar «lo aceptado» solamente porque es aceptado.
Su respuesta a las condiciones autolimitantes probablemente será un «¿Por qué? en vez de
un «Está bien». Él tiene limitaciones en su vida. Sus talentos no son tan excelentes que no
pueda fallar. No, pero está determinado a caminar hasta el borde de su potencial o del
potencial de un proyecto, antes de aceptar una derrota.
Es como un abejorro. Según una teoría de aerodinámica, demostrada en pruebas
realizadas en el túnel de viento, el abejorro es incapaz de volar. Debido al tamaño, peso y
forma de su cuerpo en relación con la envergadura de las alas desplegadas, el volar es
científicamente imposible para él. El abejorro, ignorando esta teoría científica va y vuela de
cualquier manera y hace miel todos los días.
Esta estructura mental permite a una persona comenzar cada día con una disposición
positiva, como el ascensorista el lunes por la mañana. El elevador estaba lleno y el hombre
tarareaba una tonada. Un pasajero irritado por el ánimo del hombre le espetó: «¿Por qué
está tan feliz?» «Bueno, señor», replicó el hombre alegremente, «¡Yo nunca he vivido este
día antes!»
Cuando le preguntaron a Frank Lloyd Wright, a la edad de 83 años, a cuál de sus
trabajos consideraría como su obra de arte, contestó: «Al próximo».
El futuro no solamente parece brillante cuando la actitud es correcta, sino que también
el presente es mucho más placentero. La persona positiva entiende que el viaje es tan
agradable como el lugar de destino.
Un día, un hombre observaba a dos albañiles construyendo un edificio. Notó que uno de
los trabajadores continuamente refunfuñaba, gruñía y maldecía su trabajo. Cuando le
preguntaron qué hacía, replicó: «Poner una piedra sobre otra todo el día, hasta que mi
espalda parece que se parte». El otro albañil silbaba mientras trabajaba. Sus movimientos
eran rápidos y seguros y su cara resplandecía de satisfacción. Cuando le preguntaron qué
hacía, replicó: «Señor, no estoy solamente haciendo una pared de piedra. Estoy ayudando a
construir una catedral».
En Ohio, un amigo mío trabajaba como conductor en una compañía estatal de
camiones. Conociendo los cientos de millas que manejaba cada semana, le pregunté cómo
evitaba sentirse extremadamente cansado. «Todo está en la actitud», contestó. «Algunos
conductores “van a trabajar” en la mañana, pero yo “voy a dar un paseo por el país”». Esa
clase de perspectiva positiva le da el «margen» en la vida.
Aplicación de actitud:
Reconozca la limitación que usted o sus amigos tengan ahora. Con cada ejemplo de
limitación haga la pregunta ¿Por qué? Ejemplo: «¿Por qué escojo un lugar de
estacionamiento alejado, sin cerciorarme si hay uno más cercano primero?» Haga
mentalmente la decisión de ser una «persona no limitada» cada vez que se haga la pregunta
¿Por qué?


Fuente: ACTITUD DE VENCEDOR.  JOHN C. MAXWELL
www.johnmaxwell.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario