martes, 9 de febrero de 2016

CÓMO CREAR UN PLAN DE ACCIÓN PARA ALCANZAR TUS METAS


Ahora que has empezado a prepararte para tener éxito asistiendo a eventos de presentación, a pensar hasta dónde quieres llegar en el 2016 y a realizar las gestiones necesarias para contactar con nuevos clientes y miembros de equipo, ¿cómo vas a introducir toda esta información e ideas nuevas en un conjunto cohesivo para lograr tus objetivos? La planificación de acciones y la fijación de metas son algunas de las formas más productivas de lograr tu potencial como dueño de un negocio.

Existen muchas maneras de crear un plan de acción. Cada uno es único, pero para crear el mejor plan de acción hay una serie de medidas fundamentales que necesitas para mantenerte productivo.

Define el objetivo
Cuando empieces a planificar asegúrate de saber exactamente a dónde te diriges. Si no estableces metas claras a corto plazo y para un futuro a largo plazo, nunca podrás saber si tu preparación está funcionando, o si vale la pena incluso ir a por ello en primer lugar.
CONSEJO: Cuando fijes tu objetivo y desarrolles tu proyecto, asegúrate de llevar un registro. Ello te ayudará a organizar tus pensamientos, a darte una idea de cómo estás progresando y a finalmente cumplirlo.

Sé realista
Ser realista no sirve para empañar tu camino hacia el éxito. Más bien sirve como herramienta para reducir el estrés que puede acarrear no cumplir los plazos, las circunstancias externas o incluso estar simplemente agotado. Ser realista te permite alcanzar metas proactivamente sin desanimarte ante las interrupciones que inevitablemente pueden ocurrir.
CONSEJO: Permanece realista y productivo, fija objetivos que sean cuantificables y sencillos. El hecho de permitirte alcanzar niveles concretos de rendimiento te mantiene motivado y con ganas de continuar con tu plan.

Sé organizado
Esto nunca puede olvidarse. Si has dedicado tiempo a una tarea y finalmente la has concluido, táchala. Las confirmaciones visuales como las marcas en una lista te ayudan a controlar lo que se ha hecho, así como lo que aún está por hacerse. Además, físicamente, hacer una marca en una tarea es increíblemente satisfactorio.
CONSEJO: Las carpetas pueden parecer anticuadas, pero siguen siendo muy útiles. Si tú o tu ordenador tendéis a olvidar o traspapelar información, guardar copias en papel en carpetas es una alternativa segura (o una copia de seguridad) de mantener tu información importante a salvo y de fácil acceso. Eso sí, no pierdas la carpeta…

Plazos
Si no estableces plazos razonables, las pequeñas tareas quedan aplazadas o incluso olvidadas. Cuando esto sucede puede que te sientas con el agua al cuello en tus proyectos y termines por estresarte. Establecer un plazo realista te ayudará y te dará tiempo suficiente para prever situaciones. Así que si no estás seguro de cuánto tiempo puede tardar algo, date una hora más para asegurarte. Si terminas tu tarea antes de lo esperado, ¡fantástico! Puedes pasar a la siguiente sin sentirte presionado.
CONSEJO: Incluye descansos en tu agenda. Sacar tiempo para relajarte ayuda a tu cerebro a recuperarse y te permite mantenerte concentrado sin sentirte agobiado. Saca tiempo para el almuerzo/café donde puedas relajarte durante una hora.
No te detengas Una vez hayas establecido un plan, coordinado con tu equipo (si lo requiere), y se hayan fijado las metas, el último paso es el más sencillo e importante. ¡Continúa trabajando!
CONSEJO: A veces, pueden surgir imprevistos. Si sientes la necesidad, cambia las citas. No te desanimes. Repasa y revisa tu plan pero ¡nunca abandones tu objetivo!



No hay comentarios:

Publicar un comentario