Día a día se está desarrollando una nueva corriente de emprendedores que apuesta por una fórmula de negocio que si funciona: la industria Multinivel. Una forma de trabajar diferente que rompe con las tradicionales formas de hacer negocio y los canales tradicionales de distribución que nos han traído la pobreza y la falta de esperanzas en el futuro.
El imparable crecimiento del desempleo en España parece no tener fin. La crisis económica, que desde hace años se ha implantado en la mayoría de los países industrializados, se está cebando en nuestro país de forma especial.
La incapacidad de las diferentes administraciones para frenar esta epidemia es manifiesta. Las directrices de los grandes empresarios y, sobre todo de la banca y de diferentes entidades financieras, hacen que sean prioritarios los intereses económicos de una minoría, por encima de la supervivencia de la mayoría de los ciudadanos, que ven como sus puestos de trabajo desaparecen y sus posibilidades elementales de subsistencia se evaporan.
Nos hablan de que un país como España tiene que mentalizarse para que nazcan masivamente nuevos emprendedores y nuevos negocios. Pero pretenden que esto se produzca por arte de magia. Las ayudas son nulas y la dificultad de emprender choca frontalmente con un mercado disminuido que apenas puede absorber la producción. Las viejas creencias de desarrollo económico ya no funcionan a pesar de que muchos se empeñan en recuperarlas para el futuro.
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