miércoles, 27 de febrero de 2013

La Revolución del MMN: Un Manifiesto por Randy Gage: Las 7 Prácticas de Reclutamiento más Engañosas del MMN. 5 - El Trato Secreto por debajo de la mesa

Fuente: La Revolución del MMN: Un Manifiesto por Randy Gage. Traducido por Félix Lopera-Bogotá. Revisado por José López
www.Gagemanifesto.com

Las 7 Prácticas de Reclutamiento más Engañosas del MMN.



5 - El Trato Secreto por debajo de la mesa 
Hace más o menos tres meses, empecé a ver anuncios de uno de los adictos al MMN que he conocido por años, en todos los sitios sociales del networking (palabra para denominar al Network Marketing o Mercadeo en red nota del traductor.) El estaba en otro lanzamiento y hacía un anuncio para 20 líderes quienes podrían calificar para $20,000 garantizados. Unos pocos días más tarde colocó un anuncio diciendo que todos los puestos superiores habían sido llenados, pero que habían disponibles unas cuantas posiciones de nivel medio que pagaban $5,000 al mes. El mes pasado, toda esa charla había cesado porque él ya tenía otro trato. Probablemente su número 75 o tal vez su número 100 en los 15 años que lo conozco. Lo cual significa que hay otro crédulo propietario de nueva compañía, que derrochó un par de cientos de miles de dólares para hacer que él y sus compinches lancen su nueva compañía, y ahora ellos se han movido al siguiente trato caliente. Y, por supuesto, hay probablemente cientos de personas de pocos recursos que saltaron abordo, sin obtener ningún trato, pensando que estaban cabalgando la siguiente gran ola. Esto sucede tan a menudo que es exorbitante. Hay un gran grupo de estas rameras vendiéndose al mejor postor, revoloteando de trato en trato cada seis meses. En algunos mercados como el de Australia por ejemplo, esto es una epidemia. Allí abre una compañía cada seis meses, blandiendo tratos por todas partes. El mismo reparto de lamentables personajes salta del viejo al nuevo y jamás se construye nada permanente. Mucha gente que administra compañías legítimas ven estos turbios lanzamientos robarse mucha gente con tratos por debajo de la mesa y piensan que para competir, necesitan ofrecer tratos similares. Gran error. Para la gran mayoría, la gente atraída por estos tratos son mercenarios, sin lealtad a la compañía, los productos o aun su propio equipo. Tan pronto como cesan los pagos y tienen que sobrevivir de sus propios esfuerzos de construcción del negocio, salen a buscar el siguiente trato. Por supuesto mientras tanto, están jalando distribuidores crédulos al blandir sus cheques de bonificaciones por todas partes y fanfarronear con sus ganancias. Pero la persona promedio no tiene oportunidad con esos ingresos a menos que ellos obtengan el mismo trato por debajo de la mesa, lo cual no sucederá. La gente que esta construyendo compañías serias tiene que entender que los verdaderos líderes no pueden ser comprados. A primera vista parece como si usted estuviera en una ventaja injusta, porque los tratos de lanzamiento pueden robar mucha de su gente. Pero si se resiste las ganas de competir de la misma manera, usted verá que estos tratos usualmente desaparecen en uno o dos años. Estos tratos eventualmente se agotan y seguidamente se agota la gente que los obtuvo. Y la gente que realmente quiere ser líderes tiene que entender que el liderazgo requiere integridad. Usted necesita ser capaz de mirar a un candidato a los ojos y prometerle que tendrá la misma oportunidad que usted tuvo. No puedo comenzar a decirle cuantos tratos me han ofrecido a través de los años. La gente me ha prometido zanahorias tales como:  Colocarme en la cima del plan de pagos y que todo el mundo vaya debajo de mi;  Garantizarme $50,000 al mes por el primer año;  Llevar a mis 10 candidatos mas importantes en primera clase a las oficinas corporativas; y,  Pagar mis gastos de viaje, teléfono y gastos de correo. ¡Inclusive, una compañía me ofreció un maletín con $100,000 en efectivo en billetes sin marcar! No mentiré, he sido tentado. Pero siempre supe que mi buen nombre y reputación eran los activos más importantes que jamás poseería, así que nunca tomé un trato; y esa es la decisión más importante que he hecho jamás. Yo no soy juez de nadie y no voy ha decir que nunca hay un lugar para esto. He visto casos en los que una compañía ha cerrado y sus líderes se han quedado sin trabajo. Sus ingresos se habían secado instantáneamente y no tenían recursos reservados. (Podría despotricar sobre este tema por mucho tiempo, pero lo guardaré para otro manifiesto) Una compañía podría elegir garantizarle ciertos ingresos a un distribuidor, basándose en sus antecedentes mientras esta persona se reagrupa y reconstruye. Mis únicos comentarios sobre esto sería para las compañías: asegúrense de que la persona a quien le están dando estas garantías de hecho ha construido algo real y no es una de las muchas rameras allá afuera que los está robando. Y si usted es un distribuidor que se encuentra en circunstancias como estas, no engañe a los candidatos con respecto a sus ingresos.Otro gran reto es el tema de grandes inversiones de inventario inicial. Como usted sabe, los productos tienen que llegar al consumidor final. Pero no debería haber requerimientos de grandes inversiones por adelantado. Si alguien le dice que compre una gran cantidad de inventario para calificar a cierto nivel, se están aprovechando de usted sobrecargándole de productos. Las compañías legítimas nunca querrán que usted compre más productos de los que usted pueda comprar y/o revender en un mes o dos. En esta situación, la explicación técnica es que todos se compensan solamente por la venta de productos. En realidad esto es un subterfugio. El énfasis no está en la venta del producto al consumidor real, sino más bien en reclutar nuevos distribuidores- con la meta de “cargarlos” con tanto inventario como sea posible. Es bastante improbable que el distribuidor promedio sea capaz de utilizar o revender estos productos o servicios en un tiempo razonable. Debido a esto, las cortes han sostenido consistentemente que este tipo de transacciones son de hecho bonos de “casa de cabezas” o de “reclutamiento”, y por lo tanto, constituyen una pirámide. Y mientras estos criterios no estén incorporados a un estatuto exhaustivo, son utilizados de manera general, ya que cumplir con estos tres criterios sí protege al público de los peligros representados por las pirámides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario